"pelotudo, pelotudo!" o la sutil linea entre lo estupido y lo genial

...
tenemos mecanismos mentales peligrosamente similares

somos peligrosamente idiotas?
a eso te referias con "mecanismos mentales?"

me gustaba mas llamarlos asì...


eufemismos...


es que en matematica dos negativos se eliden
pero en la realidad...
es el doble de idiotez y basta

si.
lo inquietante pasa por la sutil linea entre lo estupido y lo genial
un borde difuso que hay que buscar cuando se suman dos o mas idioteces

el coraje està en el estar cercano de ese borde
sin caer por el otro lado

sin temor a caer del otro lado
el riesgo a asumir es justamente ese:
si me caigo a la pelotudez saldre de alli siendo un gran pelotudo (hasta que se me escurra toda esa pelotudez de encima)

suficiente una buena ducha?
y un shampoo?
uhm

claro, una ducha y a caminar por el borde nuevamente
el gran temor de casi todo el mundo esta basado en el error de pensar que uno puede "convertirse" en pelotudo
como cuando uno se "convierte al judaismo"
en realidad, uno simplemente "hace" alguna pelotudez
pero casi siempre la pelotudez es cometida buscando la genialidad que nos haga asomar la cabecita por arriba del borde
lo que me esta haciendo pensar en este mismo momento en el conocido juego de feria "pegarle al topo"

y son muchos agujeritos y parecen cada vez mas rapido
y uno se pone frenetico a los mazazos

ah, entonces asomar la cabecita por arriba del borde...
y sacarla en seguida?
eso?

eso
y el mazazo esta representando a la sociedad que nos dice
"pelotudo, pelotudo"
y uno como un rapido topo se esconde y vuelve a asomar con otra genialidad por alla
cada tanto la sociedad nos golpea duramente:
"pelotudo, pelotudo"

claaaaro
eso de caminar por el borde no tendria sentido
si uno supiera que la genialidad està a la derecha
y la pelotudez a la izquierda o viceversa *
mientras la sociedad sabe muy bien
(o cree saber
y no tiene dudas)
donde golpear

que sociologos que estamos hoy
(una bomba de sociolojeria)

*nota del Editor, Señor Profesor La Preglia: no se habla de ideologia, solo de la ubicuidad de la pelotudez