martes, 26 de junio de 2012

Esta mañana al afeitarme note que mi cuello ya no es el mismo cuello que aquella noche, unos treinta años atrás, en la esquina de Gascon y Cordoba, fue besado sensualmente por la chica que iba de mi mano mientras esperabamos que el semáforo cambie para cruzar la calle. Aquella noche no imagine que ese beso iba a ser recordado treinta años mas tarde, mientras me afeitaba, esta mañana.


Egolatria





Siempre sostuve la teoria, desde joven, que en la mayoria de los casos los grupos humanos son dominados por el mas incapaz del grupo

esto es debido a que una persona inteligente, pensante y en pleno dominio de sus facultades intelectivas entiende razonamientos

y por lo tanto acepta ideas mejores que las propias

en cambio

los idiotas, los egolatras, los psicopatas, los incultos, no

porque su razonamiento limitado les impide dudar

y por lo tanto cuando se les contradice, hacen berrinches

se enojan y hacen escenas desmesuradas

cuando el psicopata se encuentra en situacion de poder

porque otros lo pusieron ahì

como sucede en cualquier sistema democratico


es la misma situacion pero llevada a escala ampliada

mucha de esta gente empieza a escalar peldaños simplemente porque se evita contradecirla por temor a su reaccion, siempre intempestiva y desmesurada
tambien sucede que muchas veces, otros psicopatas con diferente patologia hacen que suba uno mas idiota que pueda ser manejable

esto se vuelve un arma de doble filo



mi padre tenia un jefe


los ultimos tiempos de Milano
que hacia subir peldaños


solamente a los pelados con ojos azules


como el


las primeras veces parecia una casualidad


pero despues de muchos casos


no podia hablarse mas de una casualidad




un caso extremo de egolatria




un sistema parecido a la clonacion


jueves, 14 de junio de 2012

Una noche de invierno en 1979 cene con Hermeto Pascoal.




Hermeto Pascoal from Milo Temesvar on Vimeo. (Rumori Mediterranei 1992, Roccella Jonica)

Comimos bife de chorizo con papas fritas, huevos fritos y ensalada, no recuerdo que tomamos, probablemente el vino tinto, y yo cerveza, porque en esa época yo no solia tomar vino. No puedo recordar que bebieron el resto de los otros 20 comensales.

Mi novia de aquel entonces, Paula, tenia un hermano pianista, que empezaba a hacerse conocido y que estaba relacionado con alguien de la producción que había traido a Pascoal por primera vez a Buenos Aires. Yo había escuchado bastante sus discos, en BA en esa época no venia nadie a tocar de afuera y menos aun de ese nivel, asi que me compre dos entradas en el centro de la sala y fui al show sumamente exitado.

Al terminar el concierto que, si no me acuerdo mal, había sido compartido con Astor Piazzola (que conciertito de mierda no?) el hermano de Paula nos dijo que nos quedaramos cerca de el, que iríamos a cenar con los músicos.

YEAHH!

Fuimos.

Durante la cena estuve bastante ocupado con mi bife de chorizo e intentando evitar que el Itibere, el bajista, se llevara a su hotel a mi novia, que había sido absolutamente herida por alguna nota disparada con el arco de su contrabajo, lo que me impidió hablar prácticamente nada con nadie, sumado esto a que Hermeto resulto ser una especie de extraterrestre salido de Star Wars, con su aspecto francamente freaky y además porque el tipo en ningún momento dejo de hacer música, incluso mientras comia, cantando, haciendo ritmos complejísimos al masticar y acompañándose con los cubiertos que golpeaba contra la comida, los platos, las copas, las botellas y las cabezas de los camareros.

Después de cenar con toda la comitiva, fuimos a parar al hotel en donde se alojaban, pero después de un buen rato y mucho esfuerzo, logre arrancar a mi novia de los solidos dedos del bajista, e irnos de allí, la noche había sido fantástica pero a esas alturas yo temía terminar utilizado como instrumento de percusión por el amigo Hermeto o sodomizado por Itibere a punto de hervor.