jueves, 30 de julio de 2009

La Jornada del Musico, por Eric Satie

El artista debe regular su vida.

Aquí tienen el horario detallado de mis actividades diarias:


Me levanto a las 7.18 h;

Inspirado: de 10.23 a 11.47 h.

Almuerzo a las 12.11 h y me levanto de la mesa a las 12.14 h.

Saludable paseo a caballo, en el fondo del parque: de 13.19 a 14.53 h.

Otra inspiración: de 15.12 a 16.07 h.

Ocupaciones diversas (esgrima, reflexiones, inmovilidad, visitas,contemplación, destreza, natación, etc.), de 16.21 a 18.47 h.

La cena se sirve a las 19.16 y se termina a las 19.20 h.

Acontinuación, lecturas sinfónicas en voz alta: de 20.09 a 21.59 h.

Me acuesto normalmente a las 22.37 h.

Una vez por semana, despertar sobresaltado a las 3.19 h (los martes).

Sólo como alimentos blancos: huevos, azúcar, huesos rallados;

grasa de animales muertos;

ternera, sal, coco, pollo cocido en agua blanca;

mohos de fruta, arroz, nabos;

morcilla alcanforada, pastas, queso (blanco), ensalada de algodón y algunos pescados (sin piel).

Me hiervo el vino, que bebo frío con zumo de fuchsia.

Tengo apetito; pero no hablo nunca comiendo, por miedo a atragantarme.

Respiro con cuidado (poco cada vez).

Bailo muy raras veces.

Cuando ando voy por los lados y miro fiamente atrás.

Muy serio de aspecto, si me río es sin querer.

Por eso siempre me disculpo y con educación.

Sólo duermo con un ojo; tengo un sueño muy duro.

Mi cama es redonda y perforada por un aguero para que pase la cabeza.

Cada hora, un criado me toma la temperatura y me pone otra.

Desde hace tiempo estoy abonado a una revista de moda.

Llevo un gorro blanco, medias blancas y un chaleco blanco.

El médico me ha dicho siempre que fume.

A sus consejos añade:

—Fume, amigo: si no, otro fumará en su lugar.


Erik Satie, Memorias de un amnésico y otros escritos, Fugaz, Madrid, 1989

1 comentario:

milo temesvar dijo...

ah, morcilla alcanforada...