sábado, 26 de junio de 2010

Precisión

Milo que no confía en los relojes porque cambian idea constantemente me retrotrae a la mente una antigua señora que habitó al primer plan en mi edificio (mio en el sentido que en el que vivo, no que lo poseo).
Ella era un poco disparatada: transcurria gran parte de su tiempo sobre el balcón, sobre todo con el buen tiempo.

Y entablaba discusiones sobre la nada tanto con los condóminos que entraban y salian como con los transeúntes.
A mí – dando por sentado, evidentemente, que yo era un tipo preciso – generalmente me preguntaba: "¿Perdon, me dice que día es hoy?"

Yo, siendo un tipo preciso, le daba cada día una respuesta diferente.

Con el tiempo imagino que eso haya, en alguna medida, minado su confianza en mi precisión.
Hasta que, un jueves 3 de mayo, a mi respuesta, "jueves 3 de mayo", ella respondiò: "gracias, ahora me lo anoto en la agenda."

Y esa fue la última vez que me preguntò que día es hoy.


(SuperG)

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