jueves, 7 de abril de 2011

ESCOMBROS ( lo que viene después )

Título alternativo: aquella armónica o tambien: Back in the ČSSR.

He aquí dos jóvenes turistas, uno de apariencia germánica pero romano a todos los efectos, el otro de orígenes inciertos pero de aspecto decididamente abbruzzese (centroitalico); ninguno de los dos podia ser tomado por ruso, y eso era positivo, teniendo que mantener relaciones con los locales, en la Praga de 1984 de la República Socialista checoslovaca.
Los Praguenses aparentemente no son muy bien predispuestos hacia a los extranjeros, por lo menos abiertamente, y más bien propensos a atacar con el discurso, con hacerce los misteriosos, en ciertos locales en dónde la cerveza facilita el habla.
Una Praga para fotografiar en blanco y negro, muy distinta de esa, excesivamente en colores que habría de reencontrar diez años después, con los McDonald's y Pizza Hut.
Casi la hora de la cena. Despues de una vuelta en el barrio hebreo, los dos turistas están en espera en la parada del tranvía que los devolveria al hotel. Las sombras de la tarde se alargan lentamente pero de repente se vuelven protagonistas en el momento en que, inesperadas, se apagan las luces de las farolas y también las ventanas de las casas del centro caen en la oscuridad.
La palabra black-out es internacional y es la única que se logra entender de los comentarios de los transeúntes. En falta de informaciones más detalladas, esperar el tranvía ya a este punto no es realista y los dos turistas se están a punto de alcanzar a pie la Sokolovská, la calle que del centro lleva hacia el hotel.
La calle esta iluminada por la luz residual vespertina y por los faros de los coches, taxis libres no pasan.

Hay entidades que se despiertan en los momentos más inesperados, si tan sólo las condiciones lo permiten:

You know 'bout that babe, Lord, I had them old walkin' blues

de los dos jóvenes en el camino, aquel del aspecto abbruzzese, desde siempre reacio a exhibirse en público, extrae del bolsillo de los jeans una blues harp y entona un riff, repitiéndolo y variándolo cada momento con bending diferentes; del oscuro lado opuesto de la calle, un grupo de chicos aprueba e incita comentando con frases incomprensibles.

La Sokolovská

















Esa armonica era una Tombo Folk Blues, un producto japones de muy buena factura. Podemos ver la version mas moderna en el sitio japones de Tombo: 









Pegamos un salto en el tiempo y en el espacio: 27 años después, en Buenos Aires, dicha armonica vuelve a exhibirse; después de un largo intervalo, la Waitsed, banda especializada en cover de Tom Waits; quien no lo hubiera hecho puede asistir en este vídeo al instrumental de abertura del concierto.
Casi escondido detras del saxofonista El Guardian del Maldita Ota, se escucha a El Gloria , ex bajista del grupo, ocupado en un solo de armónica. El único, en verdad, teniendo que redoblar en las otras piezas el bongó, por razones de amplificación.
Bien, esa armonica era esa armonica.
Le regalé el instrumento a El Gloria, ya muy usado, durante un viaje a Buenos Aires en los primeros años noventa, cuando ni él era El Gloria, ni yo era Milo Temesvar.
Dada la variedad y la cantidad de instrumentos musicales de que disponia el primo en aquella época, me pareció atípico que no tuviera un blues harp. Pero la reencontrè, en el viaje de hace algúnos meses, en casa de El Gloria, aunque en condiciones quizás no optimas:



Y he podido verificar que, efectivamente, algunas notas todavía salen.  




(post que termina asì)

4 comentarios:

carmen dijo...

Está muy bonita esta historia de las armónicas con enlaces.
Yo tenía cuando chica un tío viudo que tocaba una armónica Echo igual.
Tocaba una musiquilla como una guaracha y después se reía a carcajadas,como sorprendido por el sonido.
Los niños lo queríamos mucho y le decíamos El amigo..

milo temesvar dijo...

entonces queremos ver la foto del tio viudo...

Eduardo dijo...

Lo importante es saber porqué gloria no cuidó como debía tan importante instrumento.
Que el arbol no nos tape al bosque....

el gloria dijo...

no es que no haya cuidado la armonica
lo que pasa es que me parece recordar que de joven intente hacer unas performances "alla hendrix" tocando la armonica con los dientes, y luego incendiandola
he repetido la "jimi hendrix experience" con varios instrumentos en otras oportunidades con exito dispar, aunque fue bastante memorable con los bongoes...